Reactor anaerobio, la solución óptima para aguas con elevada DQO

Construcción de un reactor anaerobio

El reactor anaerobio se ha alzado como un equipo revolucionario en el tratamiento de aguas residuales, aumentando su potencial al usarlo junto a un reactor aerobio. Combinando ambos equipos, se pueden  tratar con éxito altas cargas de DQO (Demanda Química de Oxígeno) y amplios caudales. Pero, ¿por qué esta tecnología está teniendo tanta aceptación?

En este tipo de reactor biológico, las bacterias presentes son capaces de degenerar la materia orgánica (DQO) sin presencia de oxígeno. Como resultado, se produce una corriente de biogás que puede generar energía.

Los reactores biológicos anaerobios tienen un gran potencial en el tratamiento de aguas residuales, con ellos se consigue valorizar la materia orgánica presente en las aguas residuales y alcanzar la máxima eficiencia y sostenibilidad en la gestión del agua industrial.

Este tipo de reactores se basan en la tecnología anaerobia, la cual está compuesta por dos tipos de equipos: reactores anaerobios y digestores anaerobios. El primero, como hemos indicado antes, se utiliza para la depuración de las aguas residuales, mientras que el digestor se usa para el tratamiento de residuos, por ejemplo, los lodos. En ambos casos, estos equipos permiten aprovechar al máximo el potencial de los residuos orgánicos, al extraer de ellos tanto biogás, como digestato en el caso de los digestores. Este último material puede ser usado como fertilizante, gracias a la digestión anaerobia.

¿Por qué apostar por un tratamiento biológico anaerobio?

 Entre las ventajas más importantes del tratamiento biológico anaerobio, encontramos las siguientes:

  • Disminuye los gastos de operación: No precisa de aireación para su correcto funcionamiento, necesita una menor cantidad de nutrientes y genera menos lodos que en la reacción aerobia. Con ello, se consigue disminuir los costes de su gestión. En resumen, consigue reducir los costes en el OPEX: gastos energéticos (ahorro de hasta un 70%), gastos por reactivos y gestión y tratamiento de lodos.
  • Menores costes en nutrientes: Concretamente, necesita 5 veces menos nutrientes que en un aerobio.
  • Menor cantidad de fangos generados: En cuanto a los fangos, produce hasta 8 veces menor cantidad de lodos que el otro tratamiento.
  • Bajos requerimientos de espacio: Suele ocupar un menor espacio que el aerobio, con la reducción de costes que esto provoca.
  • Potencial uso del biogás producido: Durante la reacción anaerobia, se genera biogás que puede servir para calentar el agua que entra en el reactor, pues la reacción se produce dentro de un rango de temperaturas. No siempre es necesario calentar el influente, pero en aquellos casos en los que sí se precisa, el biogás ayuda a reducir los costes del OPEX.
  • Buena resistencia a entrada variable: Mantiene un correcto funcionamiento ante cambios de carga y concentración dentro de unos límites.
  • El lodo anaerobio puede mantenerse inactivo: El fango anaerobio puede ser preservado (inactivo) por muchos meses sin serios deterioros, esto es ideal cuando se pretende usar en vertidos estacionales.
  • Es capaz de tratar cargas muy altas de DQO : Frente a influentes con altas cargas, un reactor aerobio debería de ser muy grande para ser capaz de gestionar dicha corriente de manera adecuada. Este incremento de tamaño aumentaría considerablemente el OPEX debido al coste de la aireación y de la gestión de los lodos generados.

Como hemos indicado antes, contar de forma combinada con la tecnología aerobia y anaerobia ayuda a obtener buenos resultados en aguas con alta carga de DQO y amplios caudales, gracias a que el tratamiento biológico anaerobio suple algunas de las limitaciones del aerobio.

 

LimitaReactores anaerobiosciones del reactor aerobio compensadas gracias al reactor anaerobio

Como hemos indicado antes, el reactor aerobio precisa de aireación para su correcto funcionamiento, pues sus bacterias necesitan oxígeno para descomponer la carga orgánica. Estos aireadores necesitan grandes cantidades de energía para que el aire llegue a las bacterias y se produzca la reacción, aumentando los costes de operación.

En el reactor anaerobio, al producirse una reacción carente de oxígeno, no hay que contar con estos costes. Además del gasto en el funcionamiento de los aireadores, en su reacción, el reactor aerobio produce una elevada cantidad de fangos que luego se deben gestionar correctamente, aumentando el gasto en OPEX. Combinando ambas tecnologías, la generación de fangos disminuye considerablemente.

Industrias ideales para el reactor anaerobio

En aquellas industrias donde se posee un agua con altas cargas de DQO, el reactor anaerobio se convierte en la solución para alcanzar los parámetros de vertido adecuados. Estas industrias suelen ser, principalmente, las agroalimentarias y de bebidas, como  bodegas, cerveceras, fabricación de zumos, frutas, etc. Es decir, aquellas que trabajen con productos de origen vegetal y/o animal.

 

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